Corre, internet, corre...
Internet se muere de ganas de saltar a nuestro alrededor, el móvil ha sido su última víctima.
De un tiempo a esta parte me he fijado en que la omnipresencia electrónica se hace especialmente palpable en nuestro día a día. Nos levantamos con un despertador electrónico, o con el sonido de alguna melodía en el móvil, revisamos el e-mail, marcamos una cita en nuestro teléfono, y navegamos en la televisión para encontrar el programa que más nos apetezca ver en ese momento.
La tecnología facilita las cosas, pero eso se puede convertir en dependencia. En los últimos meses hemos visto como los teléfonos móviles inteligentes se han convertido en la llave que todo lo abre. Y es que ahora el teléfono se ha convertido en nuestro reproductor mp3, nuestro navegador de internet, nuestra agenda y nuestro GPS. El caso es que si pierdes el móvil has perdido un nexo importante de conexión con tu vida.
Ray Ozzie |
Bono en Zooropa |
Sólo habrá una cosa que pueda acabar con el móvil, y esos serán los vestibles, cuando la electrónica salte a nuestra ropa le habremos dado una vuelta de tuerca a la industria, pero de momento, damas y caballeros, vamos a vivir los años en los que el móvil aplaste al resto de dispositivos. Es muy lógico, si el móvil va contigo, la nube va contigo.
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